afanadorA

EL FLAMENCO ARROLLADOR DE MARCOS MORAU

El coreógrafo valenciano triunfó y fue ovacionado anoche en La Maestranza, tras el estreno de ‘Afanador’, su deslumbrante debut con el BNE. Allí estuvimos y esto nos pareció…

 

 

Texto_OMAR KHAN Fotos_MARCOS MORAU

Sevilla, 02 de diciembre de 2023

“Yo no soy flamenco. Justamente por eso pude hacer Afanador”, es lo que parecía susurrar Marcos Morau por encima de la estruendosa, larga y merecida ovación que le rindió anoche el público que abarrotó el Teatro de La Maestranza, de Sevilla, en el estreno mundial de Afanador, la coreografía que, en poco menos de dos horas, ha colocado como ninguna otra, al Ballet Nacional de España (BNE) en directa sintonía con modos propios de la vanguardia escénica internacional. Creada a partir del fascinante universo flamenco plasmado por el fotógrafo colombiano Ruvén Afanador en sus fantásticos libros Mil besos y Ángel gitano, el director de la compañía barcelonesa La Veronal hizo su primera, poco ortodoxa, atrevida e insólita aproximación al flamenco y nos propinó un todavía indescriptible chute sensorial.

Convierte Morau el escenario en un gigantesco estudio fotográfico, desde donde nos regala una portentosa sucesión de imágenes en movimiento. Con el telón apenas alzado, nos inocula una primera  alucinación de sesenta pies zapateando al unísono, a una velocidad inimaginable y con un estruendo ensordecedor. Y ya no para. Sobre un lienzo blanco y alrededor de la figura de dos bailarines despliega un vídeo de animación prodigioso, en la recreación y reinvención de la célebre fotografía de aquella bailaora en un alto balcón, desde donde cae su cabellera infinita, una escena realista y surrealista a un tiempo. El final –ese gran final- es enloquecido, ensordecedor, frenético, deslumbrante…

Afanador es flamenco en absoluto y riguroso blanco y negro. Lo justifican las fotografías, ninguna a color, de los dos libros de Afanador que le inspiran, pero le sirve a su vez de recurso expresivo, le ayuda con ese intencionado distanciamiento del flamenco tradicional, siempre tan florido y colorido. El blanco y negro es soporte para esta coreografía, espectacular e ingeniosa, pero no estrictamente flamenca hay que advertir, aunque no podría haberse hecho sin bailaores.

Y es que, el flamenco en Afanador es herramienta esencial, pero no fin en sí mismo. Es un vehículo -el más idóneo, el único posible-, que a toda velocidad sale disparado a procurar la fusión, que no colisión, de dos universos, aquí tan intrincados y trenzados, que parecen uno. La única coincidencia verificable que en este proyecto une a un coreógrafo con imaginario propio como Marcos Morau y a un fotógrafo de sensibilidad extraordinaria como Ruvén Afanador, es esa pasión compartida por el flamenco. Pero ninguno de los dos viene de ese mundo, lo que los convierte en outsiders, dos forasteros que se toman libertades sin complejos ni culpas. Son dos artistas diferentes que hacen juntos una excursión creativa por un territorio ajeno, que les parece fascinante.

 

afanadorB

 

Grotesco y sublime

Peinados estrafalarios, culos gigantes, pelos infinitos, grandes abanicos, lazos estrambóticos, tañidos de luz, masas histéricas de bailarines sincronizados… hay deformación y deformidad pero también mucha perfección y belleza en esta cascada de imágenes que, tercas, se quedan irremediablemente pegadas a la retina. Morau insufla movimiento y vida en el escenario al imaginario de Afanador, donde convergen lo grotesco y lo sublime, la belleza y la vulgaridad, lo profano, lo ingenioso, lo surrealista. Perfectamente reconocibles, como capítulos dentro de la vorágine escénica, son algunas de las más icónicas fotografías del colombiano pero el coreógrafo no intenta crear una historia para cada una, ni una con todas ellas. A cambio, les otorga una dramaturgia. No inventa un cuento sino una lógica que de manera creíble transmuta fotos en coreografía. Este es uno de los grandes hallazgos de Afanador. Pero no el único.

En su estética y dinámica, la coreografía por momentos recuerda al Bolero, de Béjart, con su recurrente insistencia en colocar a un solista siempre rodeado de una masa inquieta de bailarines, pero a ratos se aproxima a William Forsythe -viene a la mente su diseño de iluminación para Enemy in the figure-, aunque mirándolo más detenidamente, esta coincidencia no es solamente en las formas porque, conceptualmente, ambos se han empeñado en una trasgresión similar. El norteamericano desde el ballet, ahora el valenciano desde el flamenco.

Muchos bailaores y bailaoras conocidos fueron modelos para los libros de Ruvén Afanador. Entre ellos Matilde Coral, Israel Galván o el mismísimo Rubén Olmo, actual director del BNE e impulsor de esta coreografía, en la que Marcos Morau le regala un solo con mantón de Manila, espléndidamente resuelto, que recrea justamente, cómo fue aquella sesión. Es además, el único momento en el que aparece –difuminado en sombras- el fotógrafo disparando sus flashes.

Le pide mucho Marcos Morau al -indiscutiblemente potente- equipo del BNE. Les exige salir de su zona de confort y andar por arenas movedizas. Bailar y zapatear sentados, hay cargadas por los aires, rodadas por los suelos, movimientos fragmentados, gesticulación robótica… y ellos no hacen esas cosas. Pero responden. Le dan entrega y entusiasmo, compromiso, credibilidad y pasión. Le fallan en algo que tiene arreglo. Todavía no está bien engrasada la maquinaria perfeccionista de sincronización -movimientos al unísono, en canon y en cadena- que tanto fascinan al coreógrafo (y que tan bien asimilados tienen los de su compañía La Veronal). En este sentido, urge pulimento y ensayo, y resulta imperativo que lo arreglen de cara su próximo gran compromiso: las funciones en el Teatro Real, de Madrid, en febrero del año próximo.

ESPECIAL DANCE FROM SPAIN 2023

Dance from Spain 2023
Descargar

Revista MTD Legacy, Academia de Teatro y Danza de la Universidad de las Artes de Ámsterdam 

Cover DFS 2021
Descargar

SUSCRÍBETE AL BOLETÍN

 

Suscríbete a susyQ

¡Y recibe la revista en tu casa!
Puedes pagar con Paypal o con  tarjeta de crédito:
 

Suscripcion SusyQ

 

Danza News

DORTMUND BALLET / TEATRE EL LICEU

ekmanokis1

SIETE FLORES 

El Dortmund Ballet estrena esta noche en el Teatre El Liceu, ‘A midsummer’s Night Dream’, del talentoso creador sueco Alexander Ekman. Te lo presentamos…

Leer más...
 
XVII FESTIVAL PALMA DANSA

mellizo

LA DANZA INVADE MALLORCA 

Arranca hoy la décimoséptima edición del Festival Palma Dansa, ahora bajo dirección artística de Mar Aguiló. Te lo contamos....

Leer más...
 
DDC DANZA / PROYECTO LANZA

ddc01

IDENTIDAD Y MEMORIA 

Se apropian esta semana del Teatro Alhambra granadino Cristian Martín y Daniel Doña, quienes presentan sucesivamente sus nuevas creaciones ‘Acto I. Lugar de encuentro’ y ‘El verbo’. Te lo contamos…

Leer más...
 
Volver